lunes, 17 de octubre de 2016

Naturaleza Noumenal por Jhon Bacanalés

Estimado y amable lector, este es un mensaje para usted [por eso los calificativos de estimado y amable. Ahora si usted no se considera estimado ni amable, por favor desista de inmediato de leer lo que a continuación voy a escribir].
Estamos ubicados en la ciudad de Valparaíso [digo estamos, en plural,  porque estoy yo (mi conciencia) más el conjunto multitudinario de microorganismos que me componen (una voluntad irracional y ciega)], que estemos en una ciudad llamada Valparaíso es lo menos importante del texto [cabe destacar que dicha ciudad colinda con el mar y posee aire puro. Esto último es la materia básica-fundamental para escribir o generar cualquier pensamiento o contenido digno de ser publicado o producido]. Hace 6 meses nos mudamos  a acá, por el motivo de investigar y recoger datos sobre el Noúmeno.  Usted se preguntará ¿qué es el Noúmeno? y yo le responderé o intentaré responder ¿qué es el Noúmeno?

Toda la información que se pueda recoger a través de los sensores [en las máquinas] y sentidos [en los organismos] y ser procesados por nuestros sistemas computacionales [en las máquinas], neuronales y movimentales [en los organismos] es relativo a la fenomenología (al fenómeno de estar vivos). Todo lo que no está al alcance de nuestros sistemas es Noumenología (Noúmeno).
El primer animal humano que mencionó el concepto Noúmeno fue don Inmanuel (de apellido Kant). Él dijo que el ser humano solamente puede razonar sobre las cosas que puede percibir (fenomenología) y  lo que no está al alcance del razonamiento humano no es digno de ser estudiado.  A esos datos inalcanzables los definió como “la cosa en sí”, la esencia misma de las cosas que hace que las cosas sean.
P/E: La fuerza de gravedad nos atrae al centro de la tierra. Pero ¿por qué la fuerza de gravedad nos atrae al centro de la tierra? Don Inmanuel respondería, porque sí.
Sabemos que las fuerzas gravitacionales están presentes en toda la materia y que mantiene en funcionamiento al universo, pero ¿ qué es la gravedad? ¿por qué sucede? ¿de dónde viene toda esa energía?. Todas esas preguntas sin respuestas son relativas al noúmeno.
Bueno, en este punto quisiera agradecer al señor Kant por su participación. Hay que recordar que esto “la cosa en sí” fue escrito en el mil setecientos y pico y que nosotros somos los herederos legítimos y los responsables a seguir desarrollando todo este conocimiento metafísico. Usted se preguntará ¿y por qué?... Porque sí.
Usted entenderá amable lector, que para dedicarse a estudiar “estos temas” de forma tan elevada y profunda hay que tener unos enormes huevos y ser poseedor de una fuerza de voluntad irracional y ciega. Los acreedores de estas características (huevos grandes y fuerza) están distribuidos por la faz de la tierra en pequeño número, no más que los tréboles de cuatro hojas, además hay que agregar su condición anónima e independiente en la que viven. Ahora si usted llegase a encontrase con un texto contemporáneo escrito por un ser como los ya mencionados, atesórelo y siéntase privilegiado como quien encuentra un trébol de cuatro hojas. Dicho esto, y como usted ya intuye, el organismo quien escribe (o sea, yo) es poseedor de esas características (grandes huevos y voluntad). Esta condición me ha llevado, o mejor dicho, nos ha llevado (al principio de esta publicación aclaro la pluralidad del quien escribe) a corregir y mejorar lo planteado por el señor Kant.
Hay que comprender que la especie humana contemporánea ha llegado a conductas gregarias vergonzosas y que éstas han provocado el fin de la civilización. No es extraño que usted se desentienda de la política y tenga ideas de generar su propio “emprendimiento”. Es por esto, que en el siguiente párrafo analizaré al animal humano de forma singular y no como generalidad.

Un ser humano en particular, solamente puede acceder a la información que él es capaz de razonar. Lo que está más allá de su razonamiento particular es de naturaleza noumenológica.
P/E: Usted ocupa su celular, lo enciende, lo apaga, envía mensajes, se comunica. Todo lo hace muy bien y sabe cómo hacerlo. Pero usted ni siquiera sabe cuáles son los principios básicos electrónicos que hacen que esas cosas sucedan. A lo más intuye que la información viaja por el aire y es recepcionada por otro aparato. Todos esos principios electrónicos que usted desconoce son datos de naturaleza noumenológica (para usted). En cambio, un ingeniero electrónico que estudio nueve años en la universidad y que además es capaz de fabricar un celular y hacerlo funcionar, sabe muy bien cuáles son los principios básicos electrónicos que hacen que el dispositivo envíe y recepcione datos y no le es ningún misterio que esas cosas sucedan.

El mundo representado por el fenómeno de la naturaleza es común para todos los seres de la naturaleza. En cambio, el mundo de la voluntad Noumenal es particular, propio, singular, original y personal  y está delimitado por los niveles de conocimiento, cognición, autoconocimiento y metacognición que maneje el organismo.





Jhon Bacanalés, lunes 17 de octubre del 2016









Próximos temas a tratar:

- ¿Qué es El Respeto?
- La Carencia como Virtud
- Voluntad y Protocultura
- El caballo de dos piernas (El reino de los caballos sabios)
- La importancia del agua para la navegación
- La velocidad de la Luz

1 comentario:

  1. Considero que su opinión es muy interesante y didáctica... Quizás para ud. pueda carecer de importancia mi comentario, debido a que no me considero una persona de huevos grandes, aunque sí me interesa estudiar ciertos temas de manera elevada y profunda...

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