sábado, 26 de noviembre de 2016

"Biorritmos"por Rodrigo Durán


De regalo (aunque yo tenía la sensación que fue como un rescate) les lleve una pareja de hamster a mis hijos. Confiando en lo que el vendedor de la tienda de mascotas me indicaba. Paso el tiempo; y se les veía pelear frecuentemente; así que decidí llevarlos al veterinario de la tienda para que me indicara que hacer. Para mi sorpresa: tenía una pareja de hamsters y no un par de machos, como me los vendieron.
Finalmente tuve que separarlos; porque sus peleas eran del terror.
Pero después comprendí el motivo; la hembra ya no quería al macho cerca y lo mordía o arañaba para alejarlo...a los días note que ella no salía de su casita. Claro! Estaba anidando en su interior 6 crías no mas grandes que un dedo meñique, y como las gatas, los escondía debajo de ella y no dejaba que  nadie los tocara; o se acercará (instinto de supervivencia) al tiempo después tuve que hacer entre varias cajas de plástico; una suerte de hotel para mascotas; cada uno con su lugar para tomar agua y comer; incluso dormir; claro, porque los hamsters son roedores nocturnos que se activan de noche y de día duermen (a menos que los despiertes y eso los asusta mucho porque están acostumbrados a obtener su alimento de noche, por sus depredadores naturales)
Paso el tiempo y fueron creciendo; tuve un análisis profundo de sus vidas de mascotas; era increíble la similitud con nosotros en cuanto a la LIBERTAD; por lo general ellos no saben que están encerrados o atrapados en una caja plástica, porque nacieron en cautiverio...pero a la primera de soltarlos ellos buscan por todos los medios, volver a experimentar la LIBERTAD...el correr libremente hurgando; buscando una salida a su mundo original...ese que su cuerpo le dice "allá afuera hay más...corre...busca"
Lamentablemente estos animalitos, sufren de estrés cada vez que quieren salir y buscan la libertad a toda costa; eso les pasa la cuenta y ese estres; los desgasta al punto de morir como todos sus congéneres: de un ataque al corazón.
No está de más comentar que su nivel de envejecimiento es superior a cualquier otro animal; debido a todos estos factores.   
Fue de esta forma, como nos fuimos despidiendo tristemente del papá; una hija; un hijo; y finalmente luego de ver como había formado a una familia completa...la mamá.
Muchas veces pensamos que la madre sería quien partiría primero; quizás por su estado; chiquitita y delgada. Con su pelaje ralo; los ojos grises y deteriorados; guiándose sólo por su segunda visión:el olfato.
Y esta es mi reflexión. El Biorritmo.
Ese segundero interno que nos acelera o ralentiza según vivamos las experiencias diversas de la vida; más los factores externos: vivir en el campo no es lo mismo que la ciudad; tantas y tantos Biorritmos...y de tantas clases...lo cierto es que conforme pasa el tiempo; el campo de batalla de tus emociones (tu cuerpo) empieza a dar alertas de que "ya no más"...de que pares de una vez, con eso que te esta derritiendo la vida como el calentamiento global a un ártico casi extinto...
Tenemos claro que desde nacemos la certeza mayor es que el envejecimiento es algo que no podemos cambiar; pero que si podemos modificar con nuestra forma de vivir.
Yo al menos no pretendo irme de este mundo sin antes hacer de esto que llaman vida; una experiencia maravillosa; viviendo desde la alegría, el optimismo, el compartir con otros, la pasión por hacer y dejar buenas cosas aquí, antes de irse...para los que sigan, para los que vienen recién llegando.. RD



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